El Vibe Coding es una realidad que hay que explotar

Hace unos meses realicé un curso de prompt engineering y software
composition con Inteligencia Artificial.
Al final del curso, nos pedían hacer una pequeña práctica en la que aplicar lo que habíamos aprendido, y esto me
generó
un caso de uso bastante interesante para cubrir una necesidad propia.
Como ciclista aficionado que soy, utilizo la plataforma Strava para monitorizar mis rutas y entrenamientos, pero como buena empresa que es, Strava tiene algunas funcionalidades que son premium (AKA: de pago), por lo que decidí poner en práctica lo aprendido en éste y otros cursos y realizar una aplicación que cubriera mis necesidades ciclistas, haciendo lo que ahora se denomina Vibe Coding (el término no estaba acuñado aún cuando realicé este proyecto, o al menos no era tan popular como ahora), o dicho de otra manera, programar empleando a la IA para hacer las cosas más rápido.
El resultado fue el terminar la aplicación en poco más de un mes, empleando una tercera parte de lo que habría llevado hacerlo todo de cero sin usar Inteligencia Artificial en su desarrollo y sobre todo, con unos recursos ultra limitados (Ya que el equipo de trabajo éramos la IA y yo, nada más).
La aplicación es AVARTS, una web-app basada en las funcionalidades que necesito, y que es totalmente privada, sin registros de usuario, ni almacenamiento de datos en servidor. Todo se pone del lado del cliente.
Esta entrada no es para hablar de AVARTS, si no para hablar de Vibe Coding, una tendencia que con sus defensores y sus detractores, creo firmemente que es la nueva forma de trabajar con código.
Tras descubrirlo, yo al menos ya no concibo programar de otra forma.
La IA teclea a una velocidad que el humano nunca podrá hacerlo y si sabemos lo que tenemos que
hacer, cómo tenemos que hacerlo y como comunicárselo a la IA, se pueden sacar proyectos completos, que van mucho
más allá de una pequeña POC, en tiempo record.
Esto es genial para presentarle cosas muy terminadas al cliente tras unas cuantas iteraciones simples, para
terminar afinando el producto en unas fases mucho más tempranas de lo que estamos acostumbrados.
La programación asistida de Inteligencia Artificial (Vibe Coding) es una absoluta realidad y aunque mi perfil laboral es más de gestión que de desarrollo en estos momentos, creo que es imprescindible conocer las herramientas que existen para mejorar la capacidad de gestión de un proyecto y un equipo, y ver hasta dónde se pueden explotar y en qué pueden ayudar al proyecto o los proyectos que manejas... ¿No os parece?
Desde que yo hice esta aplicación, los modelos han avanzado muchísimo, y han salido herramientas al mercado que ya integran agentes con los que interactuar y hacer este Vibe Coding de una forma mucho menos rudimentaria de cómo lo hice yo, lo que viene a decirnos que ésta es una realidad y que ya no hace falta ser un programador experto en tal o cual lenguaje, si no que vale más tener una buena base de lógica de programación y saber qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo, que el saber cómo se escribe el código como tal.
Esto es algo que también tiene sus detractores, que aseguran que usar este tipo de codificación, genera unos proyectos de muy baja calidad y poca escalabilidad... Incluso hay mucha gente que asegura que por culpa de esta tendencia, proyectos ya establecidos se están empeorando por el uso de este tipo de programación.
Aunque es cierto que para nuevos desarrollos es mucho más sencillo de implementar, no veo imposible
hacerlo en proyectos ya establecidos, aunque estoy totalmente de acuerdo en que será más complicado, y habría
que evaluar si merece la pena emplear tiempo y recursos en adoptar esta tendencia, o sería más provechoso seguir
trabajando como hasta ahora.
Lo que sí tengo claro es que si hoy empezara un proyecto, alentaría a mi equipo a usar Vibe Coding de una forma
ética, aprovechando el tiempo "sobrante" en generar una mejor documentación, tests y otros recursos que muchas
veces caen en el olvido precisamente por la falta de tiempo...
Si os ha resultado interesante, dejadme un comentario en mi perfil en LinkedIn. ¡Estaré encantado de leeros!